Pedagogía
sistémica y Órdenes del amor
La
pedagogía sistémica es una corriente pedagógica que aporta una nueva forma de
mirar al proceso educativo. Está basada en los órdenes del amor descubierto por
Bert Hellinger.
La
Pedagogía Sistémica considera imprescindible incluir y retomar todos los
recursos y herramientas que han aportado los movimientos pedagógicos de la historia
de la educación y que han contribuido a enriquecerla. En este sentido para
Angélica Olvera García, la pedagogía sistémica no es un movimiento de
renovación pedagógica sino de ordenación, ya que lo que aporta como novedoso
una imagen de orden y estructura como condición imprescindible para que fluya
el proceso educativo de un modo amoroso, equilibrado y de una nueva forma de
mirarlo inclusiva e integradora.
Por lo que la Pedagogía Sistémica
se basa en fundamentos conceptuales entre los cuales se pueden destacar:
·
Utiliza los movimientos sistémicos como
herramienta para la resolución de conflictos y como medio para observar las
dinámicas que no se perciben a simple vista.
·
Parte de la teoría de los sistemas.
·
Es fenomenológica, es decir, primero es
el fenómeno y después sacan las conclusiones. Se reconoce lo que es, lo que se
expresa. Tal y como es con ausencia total de juicio.
·
Se asienta el constructivismo y el
aprendizaje significativo.
·
El establecimiento de puentes entre la
escuela y las familias.
Esta
pedagogía aporta a la escuela soluciones en varios niveles
·
En la escuela como organización,
favorece la cooperación entre la dirección, profesorado, alumnado y familia.
·
En la escuela como entidad educativa,
enriquece las actividades de aprendizaje. Cuando se introducen elementos
familiares y sistémicos, se aprende mejor.
·
En la escuela como ámbito democrático de
convivencia, potencia la inclusión, la resolución de conflictos y la
participación de la comunidad.
La formación en las pedagogías
sistémicas sirve para desarrollar las siguientes competencias:
·
Los profesionales que utilizan la
pedagogía sistémica experimentan más fuerza al trabajar, porque enfrenta de la
mejor manera las situaciones que generan desgastes y esfuerzos inútiles.
·
Se capta el amor desesperado que se
manifiesta en los comportamientos disruptivos. Se da espacio a la comprensión y
al respeto brindando a su vez ayuda a los alumnos a integrarse.
·
Se sintonizan con las familias y así los
niños se toman en serio el estudio y la disciplina.
·
Se utiliza conceptos sistémicos y
constelaciones didácticas en el aula y gracias a eso, los alumnos experimentan
pertinencia, afrontan conflictos. La experiencia muestra que el alumnado se
implica vivamente en estas actividades.
Entonces
la pedagogía sistémica nos lleva a contextualizar a los alumnos y a todos los elementos que participan
en el acto educativo, y por tanto a
poner la mirada en toda la red de relaciones y vínculos e interacciones que se
dan en el entorno educativo, para definir cual es el lugar de cada uno y su
función. Supone hacer todo un trabajo con las actitudes, valores, creencias y
la forma de comunicación lógica y analógica. Todo ello condicionara nuestra
mirada al final del día.
Órdenes del amor
Según la mirada de Bert Hellinger son las condiciones para que fluyan las relaciones, la vida y se nos permitan conectar con la familia.
Primer orden
La vinculación y
el derecho a la pertenencia
Cada persona tiene la necesidad de estar
vinculada al sistema al que pertenece. Los miembros de un sistema tienen
derecho a la pertenencia.
El no reconocimiento
del lugar que ocupa un miembro (exclusión, rechazo, desprecio, olvido) tiene
consecuencias sistémicas, como pueden ser la identificación o repetición de
patrones a través de varias generaciones.
Segundo
orden
El equilibrio
entre el dar y el recibir
Todos
los sistemas humanos tienen la tendencia y la necesidad de equilibrarse. Toda
relación es un equilibrio, pero es diferente entre iguales. Entre un hombre y
la mujer debe existir un equilibrio entre el dar y el recibir para que la
relación funcione.
Entre
padres e hijos existe un desnivel natural, no se consigue el equilibrio en la
misma medida, ya que los primeros dan más, y los segundos reciben más. Los
hijos nunca pueden dar los padres lo que recibieron de esto, sino que crecerán
y abandonaran el hogar familiar para dar a otros lo que recibieron. Así fluye
la vida y asimismo sucede entre maestro y alumnos.
Tercer
orden
Hay unas reglas, unas leyes y unas
jerarquías según el tiempo
Quien
estuvo antes tiene prioridad sobre el que viene después, quien tiene más
responsabilidad en un sistema, tiene un lugar prioritario. Así, los padres
ocupan el primer lugar, seguidos de los hijos, por orden de edades, y lo mismo
ocurre entre los hermanos.
Los
grupos humanos se rigen por patrones inactivos, a los cuales se van añadiendo
todos aquellos que se van construyendo en la interacción cotidiana. Para
compensar desequilibrio cada familia construye una conciencia formada por los
hechos significativos que han ocurrido, creencias, valores y maneras de hacer y
posicionarse que aseguran su supervivencia y pertenencia al sistema.
La
familia es un sistema abierto que tiene unas leyes de funcionamiento que
afectan a todos sus miembros, de formas conscientes e inconscientes. El cambio
en un miembro afecta a todos los demás, ya que están interconectados.
·
No hay espacio vacío en el sistema.
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